Educar la Conciencia Emocional

Se refiere a los resultados que obtiene un estudiante después de un proceso de aprendizaje, en el que se interrelacionan las aptitudes (intelectuales y procedimentales), las actitudes y los contenidos. Este aprendizaje se logra por medio de la convergencia entre cuatro dimensiones de formación: ser, pensar, hacer y saber. Salas (2005) menciona que cuando se da dicha convergencia, es posible hablar de un aprendizaje significativo, en el cual el sujeto del proceso de formación configura la información nueva a partir de su experiencia previa, permitiendo así integrar grandes cuerpos de conocimiento con sentido. Unigarro (2017), por su parte, agrupa las cuatro dimensiones en la tríada de conceptos saber, ser y hacer.

Saber: El Saber hace referencia a los conocimientos, así como al ejercicio de la razón para determinar el origen, la extensión y el valor objetivo del conocimiento, que se desarrolla, principalmente, a partir de las ciencias empírico-analíticas. Ser: Tiene que ver con el modo de ser o dimensión ética. Se refiere a lo que conduce al bien en las acciones humanas, esta dimensión se desarrolla, sobre todo, a partir de las ciencias crítico–sociales.

Hacer: El Hacer corresponde a la dimensión estética, hace referencia a lo bello y armónico. Esta dimensión se relaciona fuertemente con las ciencias históricas- hermenéuticas.

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